Corre el año 1873 y la sociedad porteña se consolida alrededor de las familias con apellidos ilustres. Laura Escalante, hija de un general de la Nación, es una bellísima joven con ideas claras y fuertes convicciones. Cuando viaja a Córdoba para atender a su hermano enfermo, conoce al indio ranquel Nahueltruz Guor y su vida cambia para siempre. Un amor irrefrenable, enfrentado a todos y a todo, incluso a ellos mismos, los hace transitar momentos dolorosos, llenos de aventuras, desencuentros y acción, en el marco de la épica lucha entre indios y blancos que ha definido nuestro país desde entonces. Florencia Bonelli, con maestría narrativa y un profundo conocimiento de la historia argentina, ofrece en Indias blancas un relato de amor apasionado, donde indios, blancos y mujeres cautivas entretejen una trama que perdura para siempre en la mente del lector.
Mi opinión
¿Puede sobrevivir un amor entre un indio ranquel y una huinca cuando el hombre blanco trata de aniquilar la raza autóctona? ¿Pueden superar las diferencias que los separan, el abismo que se abre entre ellos como en su día hicieran Blanca Montes y Mariano Rosas?De la mano de Laura Escalante y el diario de Blanca Montes, en Indias Blancas Florencia Bonelli nos narra no una sino dos historias de amor preciosas e inolvidables. Ambas protagonizadas por mujeres cristianas y hombres ranqueles; ambos incomprendidas y obligadas a superar los avatares que se interponen en dos épocas distintas, pero con un escenario similar y con destino un tanto diferente.
A pesar de que los protagonistas indiscutibles de esta novela, dividida en dos partes, son Laura y Nahuel, en esta primera parte gran parte de la trama recae sobre Blanca y Mariano. Pues a medida que Laura va leyendo el diario mientras se enamora de Nahueltruz, vamos conociendo esa otra historia de amor que engrosa una parte importantísima de la novela.
Con la maestría que caracteriza a Florencia Bonelli, con ese don para tejer historias que se graban en los corazones de quien las lee, nos desgrana las raíces y nombres que componen la familia Montes, desde al abuelo Abelardo Montes a la criada María Pancha, pues todas sus vidas y destinos dan lugar a secretos y traiciones, mentiras y amores que, de algún modo, marcan el curso de la historia de Laura y Nahuel.
Para mí, la pluma de esta autora es irrepetible y, a la vez, fácilmente reconocible pues no sólo narra una historia de amor, sino que la ambienta y sitúa en un contexto histórico que describe minuciosamente, trasladándote a la época en que sucede, viviendo los acontecimientos bélicos, políticos que suceden. En Indias blancas recrea la lucha entre el hombre blanco y el pueblo ranquel, una lucha que en este caso nos cuenta desde los ojos de no una sino dos parejas. Mientras la historia de Blanca y Mariano nos es narrada desde que se conocen hasta el momento en que nace la de Laura y Nahuel, la de éstos tiene su continuidad en una segunda parte.
Los personajes que protagonizan esta novela están retratados y descritos con tanta nitidez que, mientras lees, sientes que los vas conociendo y entrando en sus mentes y corazones.
Blanca, una mujer que aunque por nacimiento es una Montes no nació ni se crió entre las sedas y encajes que le correspondían, pues su padre eligió como esposa a una mujer humilde, hija de una lavandera. Sin embargo, Blanca llegó a casarse con un hombre como José Vicente Escalante, con un linaje tan brillante como el de los Montes pero tras ser hecha cautiva por los ranqueles, se convirtió en la amante de Mariano Rosa del que terminó enamorándose.
Mariano Rosas, cacique el pueblo ranquel, que desde que posó sus ojos en Blanca decidió que sería suya y pasó por encima de todas las cosas, leyes y juramentos por conseguirlo, incluso de la voluntad de ella. La de ellos es una historia preciosa pero tan desgarradora y trágica que te deja con el corazón en un puño, pero marca el destino que correrán la sobrina de ella y el hijo de él.
Laura, una mujer de voluntad indoblegable, nacida en el seno de una familia influyente, ha crecido rodeada de todos los lujos a su alcance, es una joven a la que no le importa el que dirán y que a lo largo de su vida protagoniza diferentes escándalos que la ponen en boca de todos. Sin duda, su amor por el ranquel Nahueltruz Guor es el mayor de todos.
Nahueltruz, el hijo mayor del cacique Rosas, que conociendo cuál fue el destino del amor de sus padres, no puede evitar enamorarse de una huinca, aun poniendo en peligro su vida. Entre dos pueblos, Nahuel es un hombre culto y educado que vive en las tolderías, ama y venera a su raza. Sin embargo, la perfidia, el odio y las mentiras se cruzan y crean obstáculos que parecen insalvables para Laura y Nahuel.
Por último diré que de Indias Blancas me ha sorprendido la maravillosa ambientación y documentación, el cambio de escenario que te traslada desde el boato de una mansión porteña a las yermas y polvorientas pampas y a las tolderías ranqueles. Muestra dos mundos, tan opuestos como el día y la noche, dos razas con raíces y creencias que resultan irreconciliables, enfrentadas en una lucha tan encarnizada que amenaza el amor de Laura y Nahueltruz.
Con protagonistas de carácter, imperfectos, que se equivocan y deben pagar con ello con creces, en mi opinión Indias blancas es una de las grandes historias románticas de Florencia Bonelli y continúa en Indias blancas. La vuelta del ranquel que espero leer dentro de poco =)
Bueno mis amig@s blogger@s, es un libro fascinante que espero lo lean por los motivos dichos en la reseña, pero también para conocer un poco la historia de mi país.
Les deseo una bonita semana y nos estaremos leyendo, como siempre. Besitos y apapachos >.<
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